No es la cámara, eres tú!

Seguramente habrás escuchado esta frase un montón de veces y el mismo montón de veces te habrás decepcionado, pensando que esta frase es un engaño, cuando viste una foto increíble y fuiste a comprobar con qué cámara se había hecho e invariablemente te encontraste con una de alta gama.

Entonces empiezan las excusas y los no puedo:

-“No puedo hacer ese tipo de fotografía con mi cámara básica…”

-“No puedo lograr ese desenfoque con mi lente kit…”

-“No puedo lograr crecer como fotógrafo con este equipo…”

-“Mejor espero a comprarme una buena cámara…”

-“Lo intentaré cuando pueda cambiar a un mejor objetivo…”

“Claro, con esa cámara, es imposible no hacer fotos buenas…!”

También te resulta conocida esta frase, cierto?.

Bueno, dejame decirte; con la autoridad de quien lleva el camino recorrido desde el tiempo de las cámaras analógicas y que hasta hace un par de años no había tocado nunca un equipo de alta gama (ni siquiera una cámara con sensor full frame) que yo puedo convencerte de la falsedad de esta frase.

Dicho esto, no quisiera que se entienda como que invertir en equipo no es importante, pero no te confundas, comprarte la cámara o el objetivo más caro del mercado no te hará mejor fotógrafo. 

La realidad es que todos podemos pulsar un botón, pero configurar la cámara del mejor modo, pensar y trabajar la composición de una toma, o editarla de forma adecuada, eso es seguro que no lo hará la cámara por ti, por más prestaciones que ofrezca.

Para ilustrar un poco a qué me refiero, quiero mostrarte las primeras fotos que me hicieron sentir orgullosa, todas tomadas con una cámara bridge (el paso intermedio entre una compacta y una cámara de objetivos intercambiables).

Esta es una foto tomada a mi padre hace poco más de 14 años y sigo pensando que, a pesar de los errores técnicos evidentes, es una de mis mejores fotografías, porque transmite algo.

Aún no tenía nociones de edición.

Mi primer autorretrato con Milena, hace 11 años. Ya empezaba a editar mis fotos, aunque con pocos conocimientos y sin mucho acierto.

Por qué te estoy mostrando las primeras fotos que me gustaron?

Pues porque quiero que entiendas que la fotografía, como todas las cosas a las que te dediques con pasión es un camino que recorrer, que antes de ir a comprarte el mejor equipo que encuentres (en caso de que tengas los recursos, porque no son accesibles), deberás empezar a meter práctica y entender la teoría. Empezar a invertir en capacitación y quemarte las pestañas leyendo, mirando tutoriales y volver a practicar… eso es indiscutiblemente lo que mejorará tu fotografía, no un equipo carísimo de alta gama que no sabrás ni cómo usar ( eso partiendo de la base que eres un aficionado en pleno aprendizaje).

Creo necesario a este punto hacer una diferenciación importante: una mejor calidad de imagen no es lo mismo que una mejor fotografía. Lo primero es una apreciación objetiva que se basa en datos y números, y habla sobre algo que consigue la máquina; lo segundo es una cualidad subjetiva que se basa en lo que transmite y hace sentir al observador, y sólo lo puede conseguir el fotógrafo. ¿Hace falta que te diga cuál es el realmente valioso? *.

* (8 Motivos por los que no necesitas una cámara más cara, Miguel A. García-Magariño)

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Ahora verás, desde las primeras fotos que tomé con una Lumix GF3 con sensor micro 4/3

( su sensor es la mitad de un sensor full frame), hasta las últimas captadas con esta mini cámara que tuve antes de cambiarme a mi actual Canon EOS 6D (full frame).

Esta es una de las primeras fotografías que tomé con mi cámara Lumix GF3, con lente kit, sin edición.

Una de mis primeras ediciones, cuando empezaba a trabajar con Photoshop

Foto tomada la Lumix GF3 y mi primera inversión en lentes, un 40-150mm (que por el factor de recorte del sensor equivale a un 80-300mm.)

Primeras fotos en que busqué intencionalmente la luz. También empezaba a entender mucho mejor el uso de Photoshop para llegar a la foto final que tenía pensada.

De las primeras preparadas, tomadas y editadas con conocimientos más firmes en cuanto a técnica y edición.

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Podés ver la evolución?

Mirando para atrás, a mí me resulta muy evidente y, si tenemos en cuenta que todas ellas han sido tomadas con el mismo equipo… ¿Aún seguís pensando que tu evolución como fotógrafo depende sobre todo de tu cámara?.

Se trata sólo de ponerse a pensar en la cantidad de detalles que tenemos que analizar y la multitud de decisiones que debemos tomar cuando queremos realizar una fotografía. No se trata solo de darle al botón de disparo, sino que antes del disparo estamos decidiendo qué encuadre queremos, dónde está el centro de interés de nuestra toma, a dónde vamos a enfocar, etc.

La cámara es nuestra herramienta para lograr nuestro propósito, que es una foto. Puede tener más o menos prestaciones que nos hagan más fácil nuestro trabajo, pero al final el que decide cuándo, cómo, qué, dónde y por qué hacer la foto, somos nosotros.

Con una cámara mejor vas a tener mayor calidad de imagen, pero pregúntate si realmente la necesitas.

Si se imprimen, rara vez es para una ampliación que aproveche todos los megapíxeles que ofrecen las cámaras de alta resolución actuales.

Si aspirásemos a que nuestra fotografía sea expuesta en un concurso o galería, debemos saber que nadie ha alabado alguna vez una fotografía por su calidad de detalles o ganado un premio por su definición. Sólo los profesionales que tengan que entregar fotos a un cliente que exija calidad de imagen necesitarían todo este potencial.

Yo sé de primera mano que las dificultades y carencias en cuanto a equipo, se transforman sin duda en oportunidades para ser creativos y mejorar nuestras cualidades fotográficas. Que no te dé miedo ni te sientas limitado o insatisfecho, no pienses que por eso no podrás hacer fotos tan buenas como las de aquellos fotógrafos que admiras, yo te aseguro que eso es falso.

Algunas de las últimas que tomé con la Lumix GF3.